Por complacer a mi novio se la chupé a otro hombre
Estábamos en el coche, yo miraba por la ventana hasta que de pronto mi chico me sacó de mis pensamientos.
- Lee la conversación a ver qué te parece - me dice ofreciéndome el móvil con la mano que no sujetaba el volante.
Fui leyendo sorprendida lo que había hablado con un completo desconocido, al que mintió diciéndole que su pene media menos de 12 cm y que tenía problemas de eyaculación. Le dijo también que desde que me desvirgó hace 5 años no había tenido sexo con nadie más, y que buscaba alguien discreto y educado para hacerme probar un pene distinto.
Aunque esto ya lo habíamos hablado me cogió completamente por sorpresa, siendo mi primera reacción la de intentar quitarle la idea de la cabeza.
- A ver, obviamente no voy a obligarte, pero si que te recuerdo que esto que te he pedido tiene un significado más allá de que me resulte muy excitante la situación. - fue su respuesta.
- Yo te dije que si de verdad quieres lo hago, pero nose .. enserio? Ya?- le rogué con carita de cordero degollado.
- Por mi si, además míralo por el lado correcto. Te encanta cuando te domino a qué si?- dice acompañando con una suave caricia entre mis muslos, erizandome la piel. Acerca su boca a mi oído y me susurra con esa voz que sabe que me vuelve loca - Pues de verdad me encantará que seas obediente y aceptes mi petición.. te voy a recompensar muy bien. Eso sí, primero quiero ver cómo te comportas bien zorra, que te esfuerces en darle placer a un desconocido toda inocente y putita porque yo te lo pido. Quiero que seas toda una puta, y que te excite cumplir mi deseo por esta vez.- continuó tras detener el vehículo.
Me miraba directamente a los ojos, con una expresión tranquila, lo que, junto con sus dedos jugando a enredarse en mi pelo detrás de la oreja, me ayudó a tranquilizarme yo también.
De repente me sentí completamente decidida, abrí la puerta sin decir nada y me senté en la parte trasera del coche, esperando a que el me colocase la venda alrededor de los ojos y dejarme hacer por sus extraños deseos sexuales.
Noté que el coche empezó de nuevo a avanzar ya totalmente a ciegas, con los nervios haciéndose notar en mi estómago pensando en lo que venía a continuación. El trayecto duró algo más de 2 minutos, lo que me hacía suponer que andábamos en alguna parte de aquel polígono al detener nuevamente el vehículo.
Oigo su puerta abrirse y cerrarse, creo que ha salido aunque el motor sigue en marcha, con el aire acondicionado puesto, cosa que agradecía porque era un día exageradamente caluroso, aunque me impedía escuchar la conversación que tenía él fuera del coche. Se abre la puerta trasera, primero a mi espalda, y mi chico me tranquiliza acariciando mis hombros y colocándose antes de cerrar.
- Bueno pues el chico está ahí fuera, es muy majo y comprensivo. Tú decides si quieres o no que entre, nadie se va a enfadar..- hay un silencio incómodo, que rompe tomando nuevamente la palabra - si quieres hacerlo entonces simplemente tienes que hacerle una señal y entrará, el no va a hablar ni nada, solo bajarse los pantalones y dejarte hacer.-
- Y cuál es la señal?- contesto, sin ver absolutamente nada y sintiéndome observada a la vez, supe que ese desconocido debía tener una vista estupenda desde la ventanilla con el vestido tan cortito que traía puesto.
Sujeto mi mano alzadola y colocándola sobre mis braguitas.
-Acaricialo y entrará - ante esa voz pegada a mí oído no dudé en obedecer, de manera instintiva, casi involuntaria.
Se abrió la puerta frente a mí, noté como alguien entró y se sentó rozando mis pies y cerró cortando el abrasador poniente que se colaba en el habitáculo.
-Guau, es muy guapa tú chica - dijo el nuevo invitado. - Solo dejas que chupe?- preguntó haciendo gala de un machismo que me irritó bastante.
- Ella puede hacer lo que le apetezca, pero es cosa suya, ella manda. Hemos dicho que tú solo dejar que se divierta probando esa picha.- respondió desde atrás mi novio. Sus brazos me rodearon haciéndome sentir protegida.
- Okey, no problema. Solo preguntar amigo.- dijo el otro en un tono mucho más dócil viendo peligrar lo que supongo tantas ganas tenía de hacer.
Mi novio empezó a acariciarme con la punta de los dedos, con un cuidado extremo, sabía que quería disfrutar al máximo ese momento y fue bajando desde los hombros por mis pechos con maestría. Jugó en el borde del vestido, y repitió el mismo juego en el del sujetador después de bajarlo. Me torturaba, mis pezones estaban hinchadisimos, necesitaban ya el contacto de sus dedos.. Cuando al fin decidió terminar de hacerme sufrir rozándome el contorno del bikini, apartó con firmeza la prenda y me sentí vulnerable, sin poder ver pero sabiendo que mis pechos habían quedado expuestos a pocos centímetros de un desconocido. No pude evitar gemir al notar los dedos de mi novio apretandome los pezones, y no estaba del todo segura pero me pareció sentir alguna que otra caricia entre mis muslos. Trate de apartarme del contacto, evidentemente era el otro intentando saltarse lo pactado, y no sabía si protestar o hacer algo.
Entonces la mano de mi novio agarró mi muñeca, tiro de mi brazo, lo llevo hacia adelante y me guío hasta el pene que iba a ser mi juguete esa tarde.
Me incliné hacia adelante buscando una postura más cómoda, y me avergoncé cuando se me escapó un -uuy- al sentirlo entre mis manos, agarrándolo con las dos manos. Lo masturbé con algo de torpeza, no era el sitio más cómodo para moverme en la parte trasera de un coche entre dos tipos que apenas me dejaban espacio. Empecé masturbandola suave y despacio, parecía que al chico le gustaba ya que podía oírlo gemir. Aún seguía un poco avergonzada, pero poco a poco empecé a soltarme. Subí la intensidad de la paja, haciendo movimientos circulares y jugando con la cabeza, sintiéndola más y más dura entre mis dedos, mojados de la babilla que iba brotando constantemente.
Seguí así un poco más y me decidí a metermela en la boca. Tenía que abrirla mucho para abarcar toda la cabeza entre mis labios, que son muy bonitos y carnosos por cierto. Detrás de mi, noté que mi chico salió del coche, dejándome así algo más de espacio. Me coloque y volví a mamar la gran polla de ese chico, quien aprovechó que nos habíamos quedado solos dentro del coche para sobarme las tetas sin ningún cuidado, apretándolas haciéndome algo de daño. Empezó a comportarse de manera soez, se agarró la polla y empezó a golpearme con ella en las mejillas, llenándome de babas, y frotándola sobre mis labios haciéndome sentir más sucia que nunca.
Deseaba que terminase cuanto antes, aunque reconozco que mis bragas se mojaron siendo tan puta con un hombre que no conocía y que debía doblarme la edad pasándome la polla de esa manera y dejándome su olor impregnado por los morros y las mejillas.
-Correte ya- le pedí, y volví a metermela en la boca, subiendo y bajando la cabeza metiéndome todo lo que podía dentro. Sin sacarla la empezó a sacudir pajeandose, se notaba que estaba muy excitado, y no tardó en correrse dentro de mi boca entre gemidos.
Yo, como buena zorrita, recibí todo su orgasmo envolviéndola entre mis labios, y cuando por fin terminó, salí y lo escupi todo, con una sensación desagradable y caliente a la vez. No disfrute la experiencia, pero me pone muchísimo pensar lo sucia que me sentí dejando que ese hombre gozase, abusando metiéndome mano, ignorandome al pedirle que no me tocase, que eyaculase en mi boquita…
Me toco de vez en cuando y me corro como una cerda pensando en la escena desde su punto de vista, viendome como una niñata chupando su pollón con una venda en los ojos, mamándosela sin parar tolerando a regañadientes sus rudas manos en mis tiernas tetitas, gustandose percibiendo que me incomodaba pero no me atrevía a poner resistencia. Que pensaría viendo mis labios carnosos envolviendo su hinchadisimo glande? Como se vería por mis morros la babilla que se le escapaba? Cuando sentía que se iba a correr.. como disfrutaría pensado que estaba a punto de llenarme la boca de semen por primera vez en mi vida.. Que pasaría por su cabeza al sujetarme y convulsionar, obligándome a recibir dentro de mi boca las abundantes descargas de semen espeso que llevaba al parecer varios días acumulando, esperando ese momento.
Necesito aliviar el cosquilleo en mi coñito una y otra vez mientras escribo esto. Debo llevar como 10 orgasmos, es frotarme un poquito… Y joder..
Ese cabron soltándomelo todo así sin avisar.. Ese pollón húmedo que brillaba cuando entre al coche ya sin venda después de escupir.. Vaya tamaño, de verdad me había comido todo eso yo solita y me había durado tan poco?
El hombre dijo de repetir en otra ocasión y follar, pero no está en nuestros planes. Una experiencia que ha quedado ahí y ya. Jamás follaría con el, aunque reconoceré que también me he imaginado alguna vez masturbándome que aquello que pasó iba un poco más allá y me penetraba obligándome a abrirme de piernas follandome sin quitar la venda de mis ojos y tapándome la boca con la mano…

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