Mi novia me dejo por pobre y descubrí que ella era...

Mi nombre es Rafael, tengo 27 años, soy un perdedor con un trabajo mediocre que apenas le alcanza para cubrir mis necesidades básicas, tenía una novia, hermosa, pero que me dejó por ser pobre y se fue a vivir con un viejo con dinero. Ahora tiene un novio rico que la trata cómo una reina, como siempre había querido. 

Se conocieron en un curso de inglés y desde esa separación ya han pasado más de 6 meses, pero a pesar del tiempo, aún no logro olvidarla. A pesar de mis carencias, siempre hice lo posible por cumplir con todos sus caprichos, me gustaba verla feliz. Siempre veo su Instagram, mira cómo él la lleva y le da todo lo que yo nunca pude, ni podré, coches, viajes, ropa de diseñador.

Monica siempre fue muy materialista, pero, era hermosa, con un culo de infarto, unas caderas diseñadas a mano por un ángel, y unos senos, perfectos, paraditos, redondos, de buen tamaño, con los cuales me daba una paja rusa de otro mundo. A pesar de su figura de ensueño, sufría de anorexia, siempre cuidaba lo que comía, usaba su apariencia para conseguir lo que quería, y buscaba siempre verse bien, así se dañara en el proceso. 

A veces al recordarla aún no puedo creer que la tuve conmigo, cómo sabía moverse, esa mirada de puta cada vez que cabalgaba mi pene, era, de lo mejor. Siempre me meto a ver sus fotos para masturbarme viéndola mientras me pregunto cómo le estará yendo, o si alguna vez piensa en mí, pero también se me viene a la cabeza una imagen de ella siendo follada por ese viejo. 

Quería recuperarla, y aunque sabía que era casi imposible, quería intentarlo. Mónica era una chica directa, venía de una familia con menos recursos que la mía, pero supo conseguir lo que quería, con inteligencia y con sus belleza, no le importaba lo que dijeran de ella, siempre que consiguiera lo que quería, por eso también me preguntaba, ¿Que vió en mí? Nunca tuve dinero, y aunque le daba lo más que podía, no era tanto cómo ella quería. 

¿Cómo voy a competir contra ese viejo? Que injusta es la vida, dejé pasar el tiempo, me conformé con lo que teníamos, pensé que duraría para siempre, nunca me puse a pensar que podría dejarme, lo sacrificaba todo por ella. Pero, lo peor de todo, es que lo volvería a hacer, tal vez no sea amor, pero, daría todo lo que tengo por tener su culo de nuevo solo para mí. 

Un día mientras caminaba perdido en mis pensamientos escuchando a Bruno Mars, la vi, estaba cerca del supermercado al que siempre voy, tenía un vestido sencillo con un escote que llamaba todas las miradas, y aunque parecía estar vestida de manera muy normal, a simple vista se notaba que era un vestido caro. En eso llegó un auto, era un Audi R5, una preciosidad de coche, y se subió a este, se fué. 

A pesar de ver cómo se alejaba, a pesar de ver ese auto que vale más que todo lo que he ganado en 10 años, a pesar de que no iba a tener ni una oportunidad de recuperarla, la seguí. Mi moto estaba cerca, me monté, me puse el casco, y seguí el auto.

Parte II

Los seguí por casi 30 minutos hasta que finalmente pararon en un local, entraron poco después, y los seguí, era una especie de discoteca, por suerte tenía una vestimenta acorde, pagué la entrada, casi 100$ solo por entrar, me quedé sin dinero, pero decidido. 

Los busqué por todos lados, pero había mucha gente, eran apenas las 9 de la noche, pero el lugar parecía estar lleno, en eso vi un lugar a lo lejos, una sala VIP cubierta por una cortina roja, me dispuse a ir a ese lugar, era obvio que Mónica y ese viejo rico iban a estar en la parte más cara del lugar. 

Al llegar el de seguridad me preguntó mi nombre para saber si estaba en la lista, le dije directamente que no estaba en la lista, pero le rogué que me dejara entrar, que necesitaba encontrar a alguien que había entrado, pero me dijo que no, que solo miembros VIP especiales podían entrar. No sabía que hacer, me alejé para tratar de pensar un plan, pero, en ese instante escuché a varias personas gritar. 

Me volteé y había iniciado una pelea, los de seguridad habían ido a detener la pelea, incluido el que cuidaba la zona VIP, cuándo se alejó aproveché el momento y entré para buscar a Mónica. 

Esa zona de la discoteca era diferente, con una música más ambiental que puesta para bailar, era más, sexy. No le presté mucha atención y empecé a buscar a Mónica. En eso, ví al viejo, estaba en una mesa a no muchos metros de distancia, estaba con un traje azul, y a pesar de su edad tenía una cabellera frondosa y bien cuidada, pero no veía a Mónica.

Me fuí acercando y en eso lo escuché, unos gemidos desde la mesa en la que estaba el viejo, cuándo estuve más cerca pude ver a Mónica, estaba siendo follada por otros dos sujetos, uno estaba debajo de ella penetrandola por la vagina, le daba duro y sin contenerse, mientras que el otro se la estaba follando por el culo. Quedé completamente aturdido, el viejo los estaba viendo mientras se masturbaba, y les decía que siguieran, que duraran hasta que él acabara y les pagaría a los 3. 

Mónica estaba con ese viejo para cumplir sus fetiches. En eso lo recordé, una vez mientras veía el Instagram de él lo había visto con otras chicas, todas bastante bonitas, en esa misma discoteca, ¿Haría eso con otras chicas? ¿Les pagaba para ver cómo se las follaban?

Pero no pude pensar más, en eso sentí que alguien se abalanzó sobre mí, era el de seguridad que me había dicho que no entrara.

  • No deberías haber entrado sin un pasó VIP

Después de eso no escuché nada más, desperté unos minutos después afuera de la discoteca, me había noqueado de un solo golpe y me había sacado, estaba con un fuerte dolor en el ojo y mi mente aturdida, tanto por el golpe como por lo que acababa de ver, no sabía que pensar. 

Me quedé allí sentado unos minutos hasta que sentí una mano en el hombro, al voltear a ver quien era allí estaba ella, Mónica.

  • Que bueno que viniste, no pensé que me fueras a seguir, pero me alegro que lo hicieras - Me dijo con una sonrisa pícara. 
  • Ven, quiero que acabes lo que esos dos chicos empezaron, te llevaré a mi nuevo apartamento, esta vez pago yo. 

No sabía que pensar, pensé que estaba soñando, me tuve que dar una cachetada a ver si dormía, pero no, estaba despierto. 

  • ¿Por qué? - Le pregunté
  • Porque follas mejor que todos con los que alguna vez que he estado, y sabes cómo tocarme. Si no te molesta que siga con él para conseguir dinero, puedo matar las ganas contigo cada vez que tenga necesidades, ¿Que me dices?

No tuvo que decir nada más, me levanté y la seguí con una sonrisa de oreja a oreja, por más increíble que pareciera, había conseguido de nuevo ese culo para mí, así fuera de una manera completamente diferente a lo que jamás hubiera imaginado. Pero, nunca hay que despreciar la comida, y menos, si es tan exquisita cómo lo era Mónica. 

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